En el día de hoy se ha publicado la Resolución de 10 de septiembre de 2013, de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, por la que se procede a modificar las condiciones de financiación de medicamentos incluidos en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud mediante la asignación de aportación del usuario.

1377780091437-ministerioTras este larguísimo título se establece un requisito que, si bien está destinado a un mejor servicio a los pacientes, no creo que haga mucha ilusión a los Servicios de Farmacia de Hospital.

El caso es que a partir de ahora, van a tener que cobrar al paciente el porcentaje de aportación reducida correspondiente a los medicamentos, que sin tener la calificación de uso hospitalario, tienen establecidas reservas singulares en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, consistentes en limitar su dispensación a los pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales. Dichos medicamentos estaban exentos de aportación del usuario.

Dice el legislador en esta Resolución que  “las características de gravedad y cronicidad de las patologías en que están indicados los medicamentos que están incluidos en el Anexo a esta resolución aconsejan que la aportación por parte del beneficiario sea reducida pues de otro modo, se producirían situaciones de inequidad por comparación a los medicamentos de aportación reducida que se dispensan habitualmente en las oficinas de farmacia.”

Nótese que en lugar de equiparar hacia la gratuidad de estos medicamentos cuando se dispensaban en la oficina de farmacia, se equipara al pago de su correspondiente aportación cuando se dispensan a través de los Servicios de Farmacia de Hospital.

Como era de esperar, nuestros gobernantes son unos auténticos “flechas” a la hora de equiparar los pagos; esto me recuerda a las tasas e impuestos que de vez en cuando sufren una repentina subida,  para su armonización con lo que hacen nuestros colegas de la Unión Europea. La pena es que los sueldos nunca se equiparan ni armonizan…

Volviendo a esta nueva tarea que se les encarga a los Servicios de Farmacia del hospital, cabe plantearse las siguientes cuestiones:

  • ¿están preparados para manejar dinero en metálico? Ya me imagino que no quieren
  • ¿Qué pasa si les roban o se pierde el dinero por el camino?
  • ¿Van a admitir tarjeta de crédito?

No es descartable pensar que si se niegan a manejar dinero, o se meten los sindicatos de por medio, al final se obligue al paciente a hacer un ingreso de la aportación correspondiente (el 10% con un tope de 4,20€) en una cuenta bancaria, y que vuelva con el justificante de pago a retirar el medicamento… esto ya viene ocurriendo con la dispensación de medicamentos extranjeros, en determinadas delegaciones de salud autonómicas, donde el personal de turno, se niega a la responsabilidad que implica manejar dinero.

Como decía antes, un servicio más que se ofrece a los pacientes a través de su farmacia del hospital pero que no va a gustar a nadie.

Seguro que el mejor servicio es no pagar por estos medicamentos pero, ya se sabe que la palabra “gratis” tiene un efecto perverso…

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