¿Realmente necesitamos suplementos alimenticios?

La época navideña se caracteriza por muchas cosas pero sin lugar a dudas, una de ellas, son las abundantes y copiosas comidas a las que nos sometemos, aun a sabiendas de los remordimientos de conciencia que nos va a generar el sobrepeso adquirido.

Pasadas estas entrañables fechas, volvemos a nuestra dieta habitual, en algunos casos, con los vicios habituales que nos alejan de lo que se considera una dieta equilibrada.

Y es ahí donde está el problema, ya que no todo el mundo consigue llevar una dieta sana debido en parte a nuestro estilo de vida moderno. En Europa, las encuestas dietéticas sugieren que la ingesta de determinados micronutrientes dista de ser óptima. El proyecto EURRECA, financiado por la UE, detectó ingestas inadecuadas de vitamina C, vitamina D, ácido fólico, calcio, selenio y yodo.

suplemento-alimenticioEl objetivo de los suplementos alimenticios, también llamados suplementos dietéticos o complementos alimenticios, es aportar los nutrientes que pueden no ser consumidos en cantidades suficientes. Los suplementos alimenticios pueden ser vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y otras sustancias que se presentan en forma de píldoras, comprimidos, cápsulas, líquidos, etc. Están disponibles en diversas dosis y combinaciones diferentes. Sin embargo, solo se necesita una cierta cantidad de cada nutriente para que nuestro cuerpo funcione correctamente, por lo que cantidades más elevadas no tienen por qué ser necesariamente mejores.

Hay que tener en cuenta que si se consumen en dosis elevadas, algunos de ellos pueden tener efectos adversos y llegar a ser perjudiciales. Por tanto, a fin de proteger la salud de los consumidores, los suplementos solo pueden venderse legalmente con una recomendación de dosis diaria recomendada y una declaración de advertencia de no exceder esa dosis. Del mismo modo tampoco pueden atribuirse ninguna propiedad terapéutica ni confundirse con medicamentos.

El consumo de suplementos varía en Europa. Por ejemplo, es habitual en Alemania y Dinamarca (43% y 59% de la población adulta, respectivamente), pero no lo es tanto en Irlanda y España (23% y 9% respectivamente).

Los consumidores deben prestar especial atención a leer la etiqueta y comprobar que un suplemento sea adecuado para ellos. Para la mujer embarazada, por ejemplo, los suplementos que contienen vitamina A (retinol), incluyendo el aceite de hígado de pescado pueden ser perjudiciales y causar defectos de nacimiento si se excede en gran medida la dosis recomendada, o si se supera durante un periodo prolongado de tiempo.

EFSAAlgunos estudios también han destacado que los fumadores deben tener cuidado con algunos suplementos, en particular, con altas dosis de beta-caroteno. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha examinado las pruebas en esta área y ha concluido que la exposición a β-caroteno por debajo de 15 mg/día es segura en la población general, incluidos los fumadores.

En cualquier caso, se debe tener en cuenta que detrás del complemento alimenticio existe un interés comercial de un fabricante que va a hacer todo lo posible para explicar las bondades de su producto. Muchas veces los reclamos publicitarios se basan en recomendaciones que son válidas en determinados grupos de población, situaciones fisiológicas, o para determinados países y no necesariamente son aplicables en nuestro entorno1. Un ejemplo es la deficiencia de hierro que se detecta en países como Alemania, Polonia, Dinamarca, Francia y Reino Unido en el adolescente, que no ha sido detectada en España.

 

Es importante que aquellas personas que toman habitualmente medicación para patologías crónicas informen a su médico si consumen algún tipo de complemento alimenticio, ya que ello puede generar problemas que afecten a la absorción de los medicamentos o interacciones con los mismos que perjudiquen su salud.



Mensink GB, Fletcher R, Gurinovic M, et al. (2012). Mapping low intake of micronutrients across Europe. British Journal of Nutrition 14:1-19.

Comité Científico de los riesgos sanitarios emergentes

comisionUEUna de las particularidades de la Comisión de la UE es que tiene comités para todo.

Recientemente se ha renovado la composición de uno de ellos: el Comité Científico de los Riesgos Sanitarios Emergentes y Recientemente IdentificadosLa misión de este Comité es proporcionar asesoramiento a la Comisión Europea sobre los riesgos emergentes, los riesgos recientemente identificados y las cuestiones amplias, complejas o multidisciplinarias que requieren una evaluación exhaustiva y otras cuestiones no tratadas por otros organismos. Aquí se incluyen, por ejemplo, las nanotecnologías, los campos electromagnéticos, los productos sanitarios, la resistencia a los antimicrobianos, la ingeniería de tejidos, la biología sintética, los productos sanguíneos, la interacción de los factores de riesgo, los efectos sinérgicos y otros muchos más. De ahí que muchos dictámenes requieran la participación de miembros de otros Comités u otros organismos de evaluación.

implante-mamario-pip--644x362En estos momentos hay siete dictámenes en curso, un dictamen preliminar sometido a consulta pública —la seguridad de los implantes mamarios de silicona PIP (actualización de 2013)— y otro que se publicará pronto sobre la seguridad, los efectos en la salud y el medio ambiente y el papel en la resistencia a los antimicrobianos de la nanoplata.

Se acaban de iniciar los trabajos sobre la biología sintética, mientras que otros seis dictámenes se encuentran en la fase final y una vez aprobados se someterán a consulta pública en los próximos meses.

Cinco de ellos están relacionados con:

  • los productos sanitarios de DEHP (material plástico usado en bolsa de sangre y filtros de diálisis),
  • el bisfenol A,
  • los nanomateriales,
  • la amalgama dental y los materiales de reparación dental alternativos
  • y el metal utilizado en las prótesis articulares, en especial, en los implantes de cadera.

El otro dictamen está relacionado con los efectos de los campos electromagnéticos en la salud (actualización de 2013). Resulta inquietante barruntar el factor de riesgo para el cáncer que suponen las radiaciones emitidas por los teléfonos móviles y, no poder disponer de evidencias que lo relacionen, con el fin de emitir recomendaciones al respecto. Gracias al trabajo de Comités como este, podemos estar más cerca de obtener respuestas.

En los últimos años este Comité ha realizado numerosos dictámenes pero resulta particularmente interesante el que evalúa los efectos para la salud de la luz artificial. Este enlace os lleva al documento (en inglés). Tras leerlo detenidamente, estamos pensado en desechar todos los tubos fluorescentes del despacho, no vaya a ser que sean los responsables de los dolores de cabeza que nos visitan con cierta frecuencia; y nosotros pensando que sería por la crisis…